Argumento:
(Novela online que va actualizando su autora cada semana).
(Novela online que va actualizando su autora cada semana).
Gabriel tiene un secreto. Desde pequeño puede ver el pasado de las
personas a las que toca. Gracias a ese don, su vida no ha sido nada
fácil y las cosas empeoraran cuando accidentalmente se cruce en el
camino de un misterioso chico. O puede que ese extraño encuentro, sea el
primer paso para descubrir quien es realmente.
Capítulo 1:
El ruido del fuego devorándolo todo a su alrededor era ensordecedor. Le escocía la garganta y los ojos. Sus pulmones comenzaban a protestar por el humo que no paraba de entrar en ellos y el calor a su alrededor era insoportable. Escuchó la respiración agitada de su padre junto a su oído mientras le llevaba en brazos sacándolo de la casa que en aquellos momentos ya era pasto de las llamas.
Luego, bajo un cielo tachonado de estrellas, una promesa hecha entre lágrimas. Y más tarde, el dolor de la perdida.
Gabriel se despertó agitado, percibiendo todavía aquel abrasador
calor por todo su cuerpo. Saltó de la cama y atravesó la habitación, que
a aquellas horas tardías de la noche permanecía sumida en penumbras. El
sonido de sus pasos apresurados sobre el parquet del pasillo era lo
único que rompía la quietud que reinaba por toda la casa. Se adentró en
el cuarto de baño y fue directo al lavabo. Abrió la llave y en seguida
comenzó a brotar con fuerza un intenso chorro de agua bajó el que metió
la cabeza. Sentía como su frialdad acariciaba su rostro y su cabello,
empapándolos; al igual que gran parte de su camiseta.
Desde hacía diez años era perseguido por aquel terrible sueño. Un
sueño hecho de viejos recuerdos que se empeñaban en darle alcance y
atormentarle cada cierto tiempo. Un sueño en el que se le mostraba lo
sucedido cuando él tenía diez años y vivía con sus padres en el condado
de Dover. Una noche se había producido un trágico incendio. Un incendio
del cual él había conseguido escapar, pero no así, sus padres. Esa
noche, el fuego destrozó su vida, su felicidad, reduciéndola a meras
cenizas que el viento luego se encargaría de esparcir muy lejos.
Alzó la cabeza y observó el reflejo de sí mismo que le devolvía el
espejo que había sobre el lavabo. Contempló al chico de veinte años que
con la angustia reflejada en el rostro le miraba. Su pelo de un tono
castaño muy claro pero sin llegar a ser rubio y los enormes y pardos
ojos heredados de su padre. Aunque eso no era lo único que había
heredado de este, pensó.
Autora:
Mer Gonzalez, según dice ella escritora, coleccionista de imágenes. Fotografa y a esto tengo que decir que tienes una fotogrías impresionantes desde mi punto de vista. Y aquí os dejo una.
8 comentarios:
Holi Yuss gracias por todos los datos, recomendaciones, me encanta tu blog, cariñosssssss
Hola guapetona, me alegro mucho que te guste el blog.
Un abrazo muy fuerte para ti.
¡Esa es mi Mer! Es fantástica tanto como fotógrafa como en el terreno de la literatura.
Gracias por promocionarla, Yussita de mi vida. Así te permito que uses el látigo en mi delicada piel (esto te mola más cuando me disfrazo de Christian Black, eh? jajajaja)
AJAJJAJA Te voy a dar yo "Yussita", aquí manteniendo mi imagen dura, respetable y me sales con ese nombre que parezco una damisela en peligro ajajajaj. Te dejare llamarme de esa forma cuando estés como Persephone,(con faldas y a loco), pero en cuento se Christian Black para tí seré Amo Yuss. Adoro el cuero.
Chicas, no me cansaré de decir lo buena gente que sois. :)
Muchísimas gracias por todo, mis niñas. Un besote.
A Christian Black le ponen las chicas duras, vestidas de cuero, con taconazos y látigo en mano, ya lo sabes. Pero, por si las moscas, pasaré un tiempo como Persephone (como tú dices, con faldas y a lo loco), no vaya a ser que el latigazo sea más fuerte de lo que mi delicado cuerpo puede soportar jajajaja
Yussitaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
jajajaja
Mer, para eso estamos todos, para promocionarnos, no? A mí Yuss me ayudó mucho (muchísimo) y nunca podré agradecérselo suficiente
Chicas Persephone y Mer a mi no teneis que agrader nada, yo lo hago de lindo gusto. He disfrutado leyendo vuestras historias y luego compartiendo pequeñas conversaciones.
Besos para las dos.
Besos, hermosas.
;)
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